La mayoría de los mortales pensamos que la época más amena del año es la Navidad. Familia, luces, comida y regalos, son algunos de los ingredientes de esta celebración. Sin embargo, poco nos preguntamos cuáles son sus consecuencias medioambientales una vez nos vemos envueltos en las rutinas del mes de diciembre y sus fechas señaladas. Te contaremos unos cuantos datos que no dudamos que te sorprenderán.
AUMENTO DEL CONSUMO DE ELECTRICIDAD
Durante esta época se incrementa nuestro consumo de energía eléctrica debido al uso excesivo de luces decorativas. Que esto daña al medio ambiente es evidente, ya que aumentan las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y contribuyen a la producción de gases de efecto invernadero. El alumbrado navideño supone al mismo tiempo una mayor demanda de energía eléctrica por parte de las centrales y un gasto extra para las ciudades. Algunas ciudades utilizan para esta iluminación, electricidad generada por energía renovable. Pero, por desgracia no es el caso en la mayoría de ellas.
CONTAMINACIÓN DEL AIRE
En Navidades el uso del coche aumenta debido a las compras que debemos realizar o los compromisos a los que debemos acudir, generando muchas veces atascos. Por lo que debemos de recordar que el tráfico es el principal causante de la contaminación atmosférica urbana. ¿Qué cambios podemos realizar? Si puedes elegir, apuesta siempre por usar el transporte público, la bici,... . En la medida de lo posible, hazlo más ligero de equipaje y a destinos más cercanos. El planeta te lo agradecerá.
INCREMENTO DE LOS RESIDUOS
El envoltorio de los regalos es otro de los usos descontrolados en esta época. Siempre que se pueda, te recomendamos evitar el papel de regalo plastificado y aunque no es tan común o estético, siempre puedes usar periódicos, revistas o textiles reutilizándolos como envoltorios.
DERROCHE DE COMIDA
Un 25% de la comida que compramos para Navidad, termina en la basura. Por lo que lo ideal sería cocinar con cabeza y ajustando las cantidades a lo que realmente se va a consumir. Planificar bien la lista de la compra, elaborar menús realistas o repartir las sobras entre nuestros familiares son opciones para luchar contra este derroche alimenticio tan innecesario.
ACUMULACIÓN DE PILAS Y BATERÍAS
Muchos de los juguetes que se regalan funcionan con pilas, estas contienen una gran cantidad de productos químicos altamente contaminantes, especialmente si no se reciclan de la manera adecuada. Por ello, es importante apostar por las pilas recargables o por juguetes que vayan alimentados de baterías recargables.
Comments